Juan Carlos “Bebe” Gómez Sabaini (1938-2021)

¿Cómo se hace para explicar que alguien que ya no está fue una persona excepcional en una sociedad donde está muy mal visto decir algo diferente de alguien que falleció? ¿Cómo se hace para explicar que los elogios a sus capacidades intelectuales, políticas y académicas no son exagerados e influenciados por la amistad de quien lo explica?  Es claro que todos quienes hayan conocido o leído al querido Bebe no necesitan mayores explicaciones.

Esta nota, entonces, es un insuficiente homenaje que intenta contarle quien era a quienes no lo conocieron y recordar algunas de sus vastas virtudes a quienes si tuvimos la suerte de compartir. Aquí nos vamos a concentrar en su trayectoria profesional, dejando para otro tipo de espacios el recuerdo de su excepcional humanidad. A lo largo del recorrido que proponemos vamos a incorporar referencias (links) a algunos de sus trabajos con el objeto de ilustrar los temas, pero sin ninguna intención de abarcar la totalidad de sus aportes, ni siquiera los más importantes. En todo caso, son algunas de las que disponemos su enlace. También evitaremos citar a sus coautores, para no ser injustos con los que no figuran en esas citas y, en cambio, resaltar el trabajo de Bebe.

Una trayectoria que incluyó todos los senderos posibles

Los campos en los que ha realizado contribuciones significativas son múltiples y las modalidades en las que ha intervenido han sido muy diversas. En el campo de la investigación aplicada, así como en el de la docencia, ha logrado llevar el conocimiento de la tributación a los límites de cada tiempo, ha contribuido a difusión de las ideas más innovativas y efectivas para mejorar el impacto de los impuestos y ha tenido una incidencia definitiva en la formación de los mejores especialistas del país y la región. Pero, tal vez, su actuación más visible fue a cargo de la gestión pública de manera directa en Argentina, y en carácter de asesor en numerosas reformas tributarias en diversos países latinoamericanos.

En Argentina, entre otras funciones en el Estado, estuvo a cargo de la política tributaria acompañando las gestiones de los ministros Aldo Ferrer, Juan Sourrouille y José Luis Machinea.  En el resto de la región, su influencia se desarrolló durante su largo período como funcionario de la OEA, trabajando en el Centro Interamericano de Tributación y Administración Financiera (CITAF) desde 1971 hasta fines de los años noventa de manera intermitente. Posteriormente, participó en misiones de discusión y asesoramiento en diversos países (muchas veces en Centroamérica) como consultor del BID y FMI. De manera simultánea, tuvo una participación indispensable en la producción y los debates referidos a su especialidad en la CEPAL, donde publicó numerosas contribuciones y fue un actor principal en los debates sobre tributación en los Seminarios Fiscales y otros encuentros. Los que tuvimos la suerte de participar de esos encuentros con especialistas de otros países y organismos no podremos olvidar sus intervenciones, siempre esperadas y ordenadoras de los debates. Intervenciones que nunca fueron tibias, pero derrochando cordialidad y afecto aún por quienes expresaban posiciones diferentes. Esos seminarios en la CEPAL fueron, durante muchos años, un escenario privilegiado para compartir discusiones encarnizadas sobre política fiscal, seguidas de encuentros sociales donde predominaba el afecto y el respeto por las posiciones del otro.

Como docente, adicionalmente a la tarea desarrollada en la CITAF, fue profesor de los cursos de grado y Maestría en la Universidad de Buenos Aires, en la Maestría de la Universidad de La Plata y participó en numerosos cursos, entre los que citamos los Cursos de Política Fiscal de la Escuela Interamericana de Administración Pública (EIAP), en la Fundación Getulio Vargas de Río de Janeiro, y los cursos en la Especialización Tributaria para el Mercosur, de la Universidad Nacional de Entre Ríos. Poseía una particular capacidad -derivada de la sapiencia que tenía- de explicar de manera muy simple cuestiones intrincadas de la temática tributaria.

Los temas de su especialidad dentro de la tributación fueron todos

La trayectoria de Juan Carlos fue muy intensa y extensa. Se formó en los equipos liderados por Federico Herschel a principios de los años sesenta del siglo pasado. Hace cuatro décadas, cuando quien escribe estas notas lo conoció, él ya era la referencia indispensable en política tributaria y, de hecho, ya había ocupado cargos de importancia. Como prueba de la diversidad e importancia de sus aportes, basta recorrer sus referencias en el listado de publicaciones de la CEPAL

Si se quisiera encontrar una temática que, dentro de la tributación, pudiera servir de guía al trabajo de Gómez Sabaini, debiera ser el de mejorar la calidad de vida de la sociedad mediante sistemas tributarios más equitativos y solventes para hacer sostenible a las finanzas públicas de la manera más eficiente posible. Es así que es una referencia pionera y obligada en los estudios de incidencia tributaria que desde muy temprano ocuparon sus preocupaciones. En ese camino nos vamos a topar con los trabajos que muestran su interés por la necesidad de fortalecer los estudios sobre tributación sobre las rentas, cuando la literatura estaba dominada por cuestiones de eficiencia, de la mano del crecimiento del IVA y el desplazamiento de las temáticas sobre equidad a la política de gasto. Numerosos debates lo tuvieron como principal y quijotesco animador y hay sobrada prueba de su trabajo en ese sentido en sus estudios y publicaciones para promover la tributación sobre las rentas, considerado como el principal eslabón faltante en los sistemas tributarios de América Latina, en especial la imposición sobre las rentas de las personas físicas. Ello, más recientemente, fue complementado por su interés sobre la tributación en las altas rentas, acompañando los nuevos temas de debate en el mundo.

Por supuesto, estas ideas tuvieron su correlato en su actuación en Argentina, donde, adicionalmente a las reformas promovidas cuando tuvo la oportunidad de ocuparse de la política tributaria, produjo importantes estudios sobre la imposición sobre las rentas, los patrimonios y otros con mayor impacto distributivo “directo”. Por supuesto, en economías con tan elevada informalidad hubiera sido imposible pensar en sistemas más equitativos sin considerar la evasión. Es así como en el complejo trabajo incorporado en el último documento citado, donde se intentó aproximar una medida de la evasión, se debió tomar como punto de partida la primera estimación que, bajo la dirección de Federico Herschel, realizó un equipo del CONADE donde participaba el recién recibido de Contador Público Nacional Gómez Sabaini[1]. La preocupación por combatir la evasión fue una constante en su trabajo. A lo largo de los últimos años participó en el desarrollo de otros estudios sobre evasión tributaria promovidos por la CEPAL, como puede consultarse en una publicación donde se presentan algunas de estas contribuciones, formando parte de una reciente recopilación de algunos de los trabajos realizados por Gómez Sabaini.

La construcción de sistemas tributarios más equitativos y eficientes incorporó estudios y reflexiones sobre el impacto de los impuestos sobre el crecimiento y la inversión. En algunas oportunidades ello formó parte de sus análisis sobre sistemas específicos, como el argentino. Más allá de ello, es importante recordar que, como parte central de su visión, no se cansó de insistir en cuanta oportunidad se le presentó en señalar los problemas que acarrean los regímenes especiales que, no siempre de manera justificada, erosionan las bases de los impuestos más tradicionales. Para citar algún ejemplo, está el trabajo que realizó para el BID donde se concentró en los gastos tributarios para la promoción de inversiones en el impuesto a la renta de empresas.

Resulta muy difícil encontrar temáticas de la política tributaria que no hayan sido objeto de estudio y propuestas de reforma por parte de Gómez Sabaini. Entre ellas no podía faltar el análisis de la problemática específica de los gobiernos subnacionales, tema con el que tuvo que lidiar en Argentina durante sus períodos donde fue responsable de la política tributaria y, en ocasiones, debió participar en negociaciones en la Comisión Federal de Impuestos. Entre sus publicaciones encontramos esa preocupación en relación con esa tributación en la situación regional y otras relacionadas con la política social de países centroamericanos (Nicaragua, Honduras y Guatemala).

Precisamente, vinculado con la política social, a partir de iniciativas de la OIT, realizó importantes y pioneras contribuciones al nexo entre los pisos de protección social y la tributación mediante el análisis del Monotributo en Argentina, en la región y, posteriormente, con un capítulo sobre la relación entre los esquemas tributarios simplificados y la formalización laboral en América Latina.

No debe extrañar, entonces, que de la consolidación de conocimientos y estudios sobre los diversos aspectos de la tributación, hayan surgido innumerables análisis de sistemas tributarios, con visiones agregadas de la tributación y la política fiscal en la región (a veces en la subregión  de Centroamérica) para construir una necesaria agenda de reformas que considere la economía política de la política tributaria que, de manera persistente en su obra, pusiera foco en la equidad y la cohesión social.

Y, por supuesto, numerosos aportes al debate en Argentina que, en adición a los trabajos ya citados, vamos a mencionar a modo de ejemplo el capítulo del libro de la Initiative for Policy Dialogue at Columbia dedicado a Taxation in Developing Countries.

En síntesis, las preocupaciones de Juan Carlos a lo largo de sus múltiples actividades estuvieron centradas en la consolidación de políticas públicas que contribuyeran a lograr sociedades más equitativas y cohesionadas, con sistemas tributarios más eficientes, ayudando a sostener las acciones estatales. Para muchos de sus contemporáneos ocupados en estas temáticas, sin querer esforzarse por serlo, llegó convertirse en el faro al que observar para identificar los caminos más adecuados para lograr esos objetivos.

Será muy difícil que aparezca en el futuro una personalidad semejante a Juan Carlos, aún teniendo en cuenta de manera exclusiva sus cualidades profesionales. Seguramente, de la sumatoria de sus muchos discípulos se podrá dar continuidad (al menos fragmentadamente) a su trabajo. Será nuestra responsabilidad.


[1] Herschel, F. J. et al (1963) “Política Fiscal en la Argentina”, Programa Conjunto de Tributación, OEA/ BID, editado por Consejo Nacional de Desarrollo, Buenos Aires, (Vol. VI)

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