Población y empleo en las estadísticas públicas argentinas. Parte 2

* Esta es la segunda parte de una nota sobre la medición de la población en las estadísticas oficiales, puede acceder aquí a la primera parte *

Por Javier Lindenboim*

Algunos efectos sobre los datos socio ocupacionales

Si bien estos aparentes cambios en la composición de la población tienen incidencia en algunos índices (como la tasa de actividad o participación económica de la población) lo cierto es que la inesperada intensidad de los cambios en el volumen de la población tomada como referencia por la EPH, configura la razón predominante de un aparente estancamiento en el nivel de empleo a despecho de la caída tanto de la tasa de actividad como la de empleo.

Tasas básicas del mercado de trabajo urbano de Argentina, aglomerados EPH

  4° trimestre de 2013 2014
  2010 2011 2012
Actividad 45,8 46,1 46,3 45,8 46,4 46,1 45,6 45,0 44,7 45,2 44,7
Empleo 42,4 43,0 43,1 42,2 43,0 42,9 42,7 41,8 41,4 42,1 41,3
Desocupación 7,3 6,7 6,9 8,0 7,3 6,8 6,4 7,1 7,5 7,0 7,5
Subocupación 8,4 8,6 9,1 8,0 9,8 8,8 7,8 8,1 9,4 9,1 9,3

Fuente: EPH.

Hasta tanto se disponga de mejor y más completa información que permita disipar las dudas producidas por estas innovaciones en las encuestas a hogares hay razones para pensar que las cuantificaciones de la fuerza laboral de Argentina en la actualidad no pueden ser comparadas con la serie anterior que llegaba hasta el 3er. trimestre de 2013. De hecho, en algunos organismos oficiales se considera que tales datos (los más recientes) son de escasa utilidad pues no existe forma de compararlos con la serie histórica disponible[1].

Precisamente sobre los datos más cercanos se dispone de una información adicional. En coincidencia con el relevamiento del censo de población de 2010, el INDEC encaró la realización de una encuesta (EAHU)[2] que permitiera, para un número reducido de variables, disponer de datos representativos del universo urbano, es decir no sólo los referidos a los aglomerados cubiertos por la EPH. El último informe[3] fue divulgado en medio de las fiestas de fin de año y, quizás por eso, no tuvo la atención debida.

En dicha publicación se constata la continua declinación del mercado laboral en el último lustro lo que venía siendo motivo de análisis por los especialistas desde hace ya un tiempo, a partir de la información proveniente de la EPH.

Tasas generales de fuerza de trabajo. Total Nacional Urbano.

3º trimestre de 2010 a 3º trimestre de 2014 Tasas de Total urbano
Año 2010 Año 2011 Año 2012 Año 2013 Año 2014
3º trimestre 3º trimestre 3º trimestre 3º trimestre 3º trimestre
Actividad 44,7 45,1 45,3 45,1 44,0
Empleo 41,4 41,9 42,0 42,2 40,9
Desocupación 7,4 7,0 7,4 6,6 7,0

Fuente: EAHU, op cit.

Lo que es más complicado –y, también, ilustrativo- es el seguimiento de los datos absolutos proporcionados. Con una declinación de más de un punto porcentual tanto en la tasa de actividad como la de empleo, se supone que nos encontraremos con cierta declinación de la fuerza laboral controlando claro está el aumento de la población. Dos informaciones resaltan. Por un lado el brusco aumento de población de referencia en 2013 (atribuido en el informe a la utilización de las proyecciones nuevas derivadas del censo de 2010). Pero lo que seguramente es más llamativo es la indicación de la pérdida de cuatrocientos mil puestos de trabajo en el último año.

Encuesta Anual de Hogares Urbanos
Población (miles) Activos (miles) Ocupados (miles)
2010 36489 16269 15070
2011 36596 16461 15291
2012 36944 16751 15515
2013 38146 17218 16081
2014 38379 16872 15686

Fuente: op cit., Cuadro 1.3, página 3

Dado que los datos de 2013 y 2014 son homogéneos (en el sentido de que ambos surgen de la nueva proyección de población) se termina la duda originada a partir de la EPH. Dado que la EAHU cubre o representa la totalidad del universo urbano argentino, es decir algo más que el 90% del total de la población del país, podría tomarse, en principio, como “termómetro” mejor al menos para estas variables a este nivel de agregación[4].

Más y mejores (y no menos) estadísticas

Si los pobres no deben ser estimados y no tenemos certeza sobre el volumen y la evolución de la fuerza de trabajo en el país, si se ha perdido la confianza en los índices de precios y en la medición del producto, si las estadísticas previsionales han declinado luego de 2008 y así de seguido, resulta difícil de entender cuáles son los beneficios que proporciona a la gestión oficial la tarea encomendada al INDEC.

No parece satisfactorio –por ejemplo- saber que esa institución afirma que en medio de las dificultades crecientes en el mercado de trabajo los asalariados desprotegidos (vulgarmente llamados trabajadores en negro) han mejorado su ingreso nominal el año último en un 40% -casi el doble que la inflación oficial- mucho más que el promedio de los asalariados cubiertos por los convenios y aún más que los asalariados del Estado[5].

Es indudable que el Estado necesita disponer de información certera, completa, confiable para la ejecución de las diversas políticas a su cargo. De otro modo es como conducir un vehículo con los ojos vendados. Los peligros derivados de tal situación son enormes y afectan no sólo a las autoridades que están a cargo de la gestión gubernamental en determinada circunstancia sino a la comunidad toda. La tarea por delante, no es menor.

* Director del CEPED e Investigador del CONICET

[1] Un camino posible es recalcular las variables retrospectivamente elevando la población de referencia de todas las ondas previas. Pero en el caso de que hoy fuese efectivamente distinta la composición de la población respecto de lo proyectado las comparaciones tendrían escasa utilidad. Aún al margen de esto, deberá reducirse la estimación del volumen de creación de empleo pues se habría incrementado el valor inicial.

[2] El operativo lleva el nombre de Encuesta Anual de Hogares Urbanos. Sus valores se proporcionan a nivel de provincia y su agregado debe corresponderse con el universo urbano nacional. Se realiza durante el tercer trimestre de cada año. Por tanto se dispone de cinco informes en los que se incluye la población urbana, el conjunto de los activos, el de los ocupados, el de los desocupados  y el de los inactivos.

[3] EAHU, 2014.

[4] Entre el 4° trimestre de 2013 y el 3° de 2014, la EPH fue introduciendo cambios paulatinos en la población de referencia, en la composición de la población y en los diseños muestrales por lo que sus magnitudes absolutas no deben ser comparadas.

[5] Serie histórica del Coeficiente de Variación Salarial (CVS) del INDEC.

REFERENCIAS

INDEC (2014 a), «Encuesta Permanente de Hogares. Mercado de trabajo, principales indicadores. Resultados del cuarto trimestre de 2013», MECON-INDEC, Buenos Aires 19 de febrero.

INDEC (2014 b), «Encuesta Permanente de Hogares. Mercado de trabajo, principales indicadores. Resultados del primer trimestre de 2014», MECON-INDEC, Buenos Aires 19 de mayo.

INDEC (2014 c), «Encuesta Permanente de Hogares. Mercado de trabajo, principales indicadores. Resultados del segundo trimestre de 2014», MECON-INDEC, Buenos Aires 19 de agosto.

CELADE (2005), Boletín demográfico Año XXXVIII, N° 76, América Latina. Proyecciones de población urbana y rural, 1970-2025, CEPAL, Santiago de Chile, julio

INDEC (2004), Estimaciones y proyecciones de población, 1950-2015Serie de Análisis Demogáfico N° 30, INDEC, Buenos Aires

INDEC (2013),  Estimaciones y proyecciones de población 2010-2040, Serie Análisis Demográfico N° 35, INDEC, Buenos Aries, noviembre

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