Nace un mega acuerdo de libre comercio: acuerdo de asociación transpacífico

Por Adrián Makuc*

El 5 de octubre de 2015 en Atlanta, EEUU, el representante comercial de los EE.UU. (USTR) anunció que se habían concluido exitosamente las negociaciones respecto de un acuerdo de libre comercio (ALC) que cubre una gran cantidad de temas y cuestiones. Junto con EE.UU., participan en este acuerdo Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Chile, México, Perú, Brunei, Vietnam, Malasia, Singapur y Japón. Este acuerdo es el resultado de negociaciones iniciadas hace más de diez años por algunos de estos países, bajo el liderazgo de los EE.UU. y a las que se fueron incorporando progresivamente los demás. Algo similar ocurrió con los temas de la negociación, que se fueron ampliando hasta cubrir todas las cuestiones que ahora se han cerrado. Sigue quedando pendiente, y en discusión paralela, un tema de mucha sensibilidad como es el de la manipulación de los tipos de cambio. Es probable que se incorpore como un acuerdo separado.

Los temas cubiertos por este ALC incluyen comercio de bienes, reglas de origen, defensa comercial, normas técnicas, medidas sanitarias y fitosanitarias, facilitación del comercio, marcos regulatorios, comercio de servicios e inversiones, compras gubernamentales, defensa de la competencia, empresas del estado, derechos de propiedad intelectual, cuestiones medioambientales y laborales.

Los textos definitivos finales no se encuentran disponibles aún. Es importante conocer los detalles de cada uno de los capítulos para poder sacar conclusiones sobre los efectos y el impacto que pueden derivarse de este ALC. Una vez disponibles y autenticados todos los textos, cada uno de los países deberá presentarlos a sus parlamentos para que sean ratificados. El ALC entrará en vigencia solo después de ser ratificado por los países firmantes.

Una aproximación a la importancia del TPP puede tenerse considerando algunos indicadores: estos países reúnen unos 800 millones de habitantes (11% del total mundial); sus PBI sumados representan cerca del 40% del total mundial; sus exportaciones e importaciones de bienes son el 24% y el 30%, respectivamente, del total mundial y los flujos de IED entrante y saliente son el 30% y el 44% de los totales mundiales.

Un hecho importante es que el TPP representa un éxito de los EE.UU. en su objetivo de extender una red de acuerdos con países del Asia Pacífico en oposición a la presencia de China en la región. En paralelo, China está impulsando un acuerdo económico regional con participación de la India, Japón y países de ASEAN, algunos de los cuales son parte del TPP. Esta competencia entre EE.UU. y China es una de las claves del futuro que le espera al comercio y a las relaciones internacionales.

Una de las afirmaciones más repetidas sobre el TPP y sobre el Acuerdo Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP) que se está negociando entre EE.UU. y la Unión Europea es que, en caso de entrar en vigencia, impondrán nuevas reglas en el comercio y las relaciones comerciales internacionales y que esas reglas serán distintas a las reglas multilaterales actualmente vigentes en base a los acuerdos de la OMC.

Otra afirmación similar es que los países que no sean miembros de estos ALC deberán adecuarse a las reglas vigentes en ellos para poder acceder con sus bienes a dichos mercados.

Estas y otras afirmaciones son ciertas, aunque probablemente no en forma absoluta. Las reglas que apliquen los países del TPP no pueden desconocer los acuerdos de la OMC. En todo caso, pueden avanzar a niveles de exigencia superior o diferente a los contenidos en los acuerdos OMC, pero siempre sobre fundamentos técnicos o científicos, y el problema puede surgir con el cumplimiento de las reglas que se establezcan.

En cuanto al nivel de libre comercio que se alcance en el TPP y el TTIP, es probable que dependa de lo que suceda en determinadas áreas de los respectivos acuerdos. Por ejemplo, en el comercio de ciertos productos sensibles para algunos de los países del TPP, como el azúcar para los EE.UU.; los productos lácteos para EE.UU., Canadá, Australia y Nueva Zelandia, el resultado de la negociación se asemeja más a una administración del comercio que a una liberalización total.

De lo que no cabe duda es que los países que no son miembros estarán en desventaja respecto de los países miembros del TPP para poder colocar sus productos en el mercado de otros países miembros del TPP. Por ejemplo, para vender bienes a los EE.UU., un exportador de un tercer país estará en desventaja respecto de un exportador de México, si el primero debe pagar aranceles y el segundo está exento.

Finalmente, respecto de ciertos bienes como los textiles, el acuerdo prevé una liberalización inmediata para la mayoría de los productos de la cadena, excepto para el sector vestimenta. Estos bienes son de particular interés para Perú, México y Vietnam como exportadores a los grandes mercados de EE.UU. y Japón. En el sector vestimenta se desgravarán los aranceles en cinco años, excepto para vestimenta con tejidos de punto (10 años) (knit apparel) y vestimenta con tejidos (woven apparel) (12 años).

Un par de comentarios para concluir este primer análisis. La insistencia de los EE.UU. por concluir el TPP se impuso a las dificultades propias de una negociación tan compleja y de un contenido tan diverso. Un hecho a destacar es que los EE.UU. ya tenían acuerdos de libre comercio con la mayoría de estos países, acuerdos que siguen vigentes. Un motivo para la concreción del TPP puede estar en la profundización de los compromisos logrados por EE.UU. y en la seguridad de contar con reglas similares para las actividades de empresas transnacionales que administran cadenas de valor con establecimientos instalados en distintas localizaciones. Esta puede ser la explicación del interés de los EEUU por incorporar a Japón dentro de este acuerdo, para ir más allá de los términos del acuerdo comercial bilateral vigente entre ambos países. Si bien los acuerdos preexistentes mantienen su vigencia, los contenidos del TPP que van más allá de los compromisos preexistentes significarán una profundización en las relaciones comerciales de este grupo de países.

* Profesor de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF)

Un comentario sobre “Nace un mega acuerdo de libre comercio: acuerdo de asociación transpacífico

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s